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FELICITACIONES TITO!!!

La pelota surcó el aire, cruzó toda el área y nadie alcanzó a cambiarle la trayectoria. El recorrido finalizó en los pies del pibe, ese que entró a los 20 minutos del segundo tiempo por Pablo Mouche, el del apellido que nadie sabe bien cómo se pronunciar; si se dice Noir, tal cual se escribe, o Nuar (por su origen francés). Lo cierto es que, en el día de su debut, Ricardo, de 21 años, recibió el balón y sacó el zurdazo soñado. El que deseó, incluso, antes de saber que iba a estar en el banco de los suplentes de la primera división. Es que con ese disparo se convirtió en el héroe de la tarde en la Bombonera, porque desde sus pies se consiguió el éxito de Boca en el clásico contra Racing por 2-1 y justo en el segundo final del partido. Un momento único. Como si el propio Noir lo hubiera podido digitar... Las lágrimas del entrerriano, de Villa Elisa, tras el tanto de la conquista xeneize serían, en definitiva, la síntesis perfecta de lo que representó para Tito, como lo conocen en su pueblo, ese instante de éxtasis. Y para cerrar una tarde perfecta, el delantero terminó en andas de Cacho Laudonio, el utilero del plantel, y bajo una ensordecedora ovación: "¡Vamos, vamos los pibes, vamos, vamos, los pibes!" . Claro, hasta hace un año y medio, Ricardo estaba cargando bolsas de arroz en una cerealera de Villa Elisa y anoche se convirtió en el héroe de Boca. También de su pueblo, que se revolucionó y casi los 13.000 habitantes estuvieron en la plaza principal para festejar el gol de Tito. Entre tanta gente estaban papá Aníbal y mamá Berta, que se paseó por el pueblo en una camioneta del Canal 10 de la TV local. "Me enteré de que mi pueblo está enloquecido. Espero que mi abuelo (por Carlos, de 89 años) lo haya podido disfrutar. El siempre me dice que voy a hacer muchos goles porque mi abuela (Agueda) me está cuidando desde el cielo. Y estoy seguro de que ella lo está haciendo", dijo Noir y rápidamente se pasó la mano por el rostro para evitar que se escapara alguna lágrima. Fuente: La Nación