Feliz y sorprendida. Así se define hoy Mariel Trimaglio, la promesa santafesina que se abrió camino a paso veloz en el folclore nacional. Es que, con sólo dieciocho años, se ganó al público de la plaza Próspero Molina de Cosquín y compartió escenario con los Tucu Tucu, el Chaqueño Palavecino y otros artistas de su admiración.
Se dio el gusto de cantar con su ídolo Jorge Rojas. Como broche de oro de un año que aún puede depararle más sorpresas, presenta "Caminos cruzados", su primer CD.
La placa fue grabada por DBN Discos y producida por Yaco Gonzálezy
Lejos de sumirse en la vanidad del éxito, Mariel dice, "no puedo creer todo lo que hice a mi edad. Había pensado todo esto para `cuando sea grande' pero el tiempo pasa... Desde los catorce años soñaba con cantar en Cosquín. Ya pasaron dos de eso y a mí todavía me cuesta creerlo".
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MARIEL TRIMAGLIO. UNA PROMESA HECHA REALIDAD
Feliz y sorprendida. Así se define hoy Mariel Trimaglio, la promesa santafesina que se abrió camino a paso veloz en el folclore nacional. Es que, con sólo dieciocho años, se ganó al público de la plaza Próspero Molina de Cosquín y compartió escenario con los Tucu Tucu, el Chaqueño Palavecino y otros artistas de su admiración.
Se dio el gusto de cantar con su ídolo Jorge Rojas. Como broche de oro de un año que aún puede depararle más sorpresas, presenta "Caminos cruzados", su primer CD.
La placa fue grabada por DBN Discos y producida por Yaco Gonzálezy
Lejos de sumirse en la vanidad del éxito, Mariel dice, "no puedo creer todo lo que hice a mi edad. Había pensado todo esto para `cuando sea grande' pero el tiempo pasa... Desde los catorce años soñaba con cantar en Cosquín. Ya pasaron dos de eso y a mí todavía me cuesta creerlo".
